Si utilizamos una calabaza, como por ejemplo nosotros hemos hecho en la receta de las albóndigas de pollo, no se os ocurra tirar las semillas o pepitas.
Estas pipas tienen innumerables propiedades nutricionales y beneficios medicinales.
Os cuento algunos de ellos, si pusiera todos podríamos estar varios días.

Cortar la calabaza por la mitad. Retirar las pepitas.
Dejar un rato a remojo para que nos sea más fácil eliminar la pulpa que se ha quedado adherida a ellas.
Colocar sobre papel de cocina, en una sola capa, y añadirles sal que no solo es para salarlas, también para que ayude a eliminar la humedad.
Cuando las tengamos secas, aproximadamente un día, las introducimos en el horno a 100º durante 1h.
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