La receta de hoy es una sopa de cebolla y queso con huevo escalfado y teja de Emmental.
Espero que os guste, es muy fácil y está muy buena.

1 cebolleta mediana (130g)
1 cucharada de tomate frito
Medio vaso de cerveza
75 ml de fondo de ternera ( o una pastilla de caldo de carne)
50g de queso Emmental
3 cucharadas de aceite
1 cucharadita de salsa Perris
Unas gotas de tabasco (opcional)
Agua
Sal
6 tostaditas de pan integral ( o el que más os guste )
2 huevos

Cortar la cebolleta en juliana. Pochar en una sartén con las tres cucharadas de aceite. Normalmente me gusta pocharla con más aceite para que quede muy blandita pero en este caso no pongo mucho aceite porque como luego añadiremos queso ya aportará bastante grasa.

Fuego suave, 10 minutos, tapado. Mover de vez en cuando, no queremos que se nos dore.


Unas vueltas e incorporar la cerveza. Dejar cociendo 5 minutos, destapado para que se evapore el alcohol.

En un vaso medidor poner el fondo de ternera.
Yo tenía un taper congelado con 75ml.

Rellenar de agua hasta 500 ml. Si no tenéis fondo, poner agua con una pastilla de caldo de carne disuelta en ella (seguir las instrucciones del fabricante).

Rallar los 50 g de queso. Emplearemos 40 g para la sopa y 10 g para hacer las tejas.

Yo en este caso he pasado el sofrito a una cazuela de barro donde he añadido el caldo (fondo de ternera con agua o agua con pastilla de caldo de carne, en los dos casos 500 ml), pero utilizar la olla que tengáis. Dejar 10 minutos a fuego medio . Añadir 40 g de queso rallado, la salsa Perris y unas gotas de tabasco, a gusto de cada uno dependiendo si os gusta más o menos el picante. Cocer 5 minutos más hasta que se funda el queso.

Para hacer las tejas de queso poner sobre un silpat (tapete de silicona para horno) o papel de horno normal, una cucharada de queso rallado (una cucharada para cada teja), extender con un rodillo para que quede una capa fina.

Meter en el horno, precalentado a 180º, durante 5 minutos. Vigilar porque cada horno es diferente.


Despegarlas con cuidado (quedan muy crujientes y por ello son muy frágiles) y colocarlas sobre papal de cocina para que eliminen el exceso de grasa.

Escalfar los huevos: poner un cazo con agua, un puñadito de sal y una cucharada de vinagre. El vinagre evita que el huevo se desparrame. Cuando el agua vaya a comenzar a hervir, añadir el huevo con cuidado. Lo podéis poner en un vaso y os será más fácil introducirlo en el agua y que no se os rompa. Cuando la clara cuaje, sacar. La yema debe quedar cruda.
Colocar sobre papel de cocina para que pierda el agua.

Cuando lo vayáis a colocar en el plato, para que no se os rompa, poner la mano sobre el huevo y darle la vuelta al plato con mucho cuidado. Así tenemos la yema en contacto con la palma y simplemente lo dejamos caer sobre las tostadas de pan.

MONTAJE DEL PLATO: colocar las rebanadas de pan tostado y encima el huevo. Verter la sopa. Por último colocar la teja en el momento de comer para que no se ablande.
PD: Si no os queréis complicar simplemente hacer la sopa con las tostadas, sin el huevo ni la teja, pero de verdad vale la pena perder un poquito de tiempo.
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