Esta es otra receta de aprovechamiento.
El otro día os di la receta de cordero guisado. Como me sobró un poco lo he aprovechado para hacer unas croquetas. Podéis hacer la masa con todas las sobras y congelar parte, ya que aunque hubiérais tenido el cordero congelado, al cocinarlo, lo podéis congelar de nuevo.
Las vamos a hacer con un toque árabe.
INGREDIENTES 40 UNIDADES:
- 250 g de carne de cordero conservado en su caldo ( del que nos sobró de la receta de pierna de cordero guisado )
- 1 cucharadita de semillas de comino ( también podéis utilizar comino en polvo )
- Media cucharadita de harissa ( es un salsa picante típica de los países del Magreb. Se utiliza para condimentar el cous cous y otros platos que contienen carne. Se puede encontrar en tiendas especializadas en productos árabes y se vende en tubos de pasta )
- 1 cucharada de aceite de oliva 0,4º
- 1 cucharada de harina
- 250 ml del caldo de cordero ( en el que teníamos la carne de cordero sobrada )
- 250 ml de leche
- Sal
- 2 huevos
- Pan rallado
La harissa es opcional, más en estos días donde solo se debe comprar lo indispensable, pero cuando todo esto pase ya tendréis tiempo para comprarla y probarla, le da un toque buenísimo.
El cordero lo teníamos en la nevera cubierto con su caldo de cocción. Escurrir y reservar el caldo.
Triturar la carne con la harissa y el comino.
Que quede bastante triturada pero no una pasta.
En una sartén con la cucharada de aceite poner la carne y una pizca de sal.
Fuego medio – fuerte. Dar una vuelta. Añadir la harina.
Dar otra vuelta y poner la leche y el caldo.
En este momento tenéis que tener un poquito más de paciencia. Ir moviendo, sin parar para que no se pegue la masa, hasta que esta se despegue de la sartén. Si queda muy líquida no podréis moldear las croquetas. Probar de sal.
Dejar en la nevera en un plato o bol, tapado con film que toque la masa para que no se forme una costra.
Cuando la masa esté fría y se pueda manipular, hacer bolitas. Pasar por huevo batido.
Pan rallado. En este momento aprovechar para volver a moldear las bolitas.
Freír en abundante aceite caliente. Si tenéis freidora, genial, sino no pasa nada, poner aceite en una sartén de manera que las croquetas queden cubiertas.
Escurrir sobre papel de cocina y….
….A COMER!!!!!
Deja una respuesta