Estas sopas japonesas son riquísimas nutricionalmente, y se hacen en un momento.
El miso es una pasta japonesa que se elabora con semillas de soja y sal marina, fermentadas con el hongo koji. En ocasiones también se emplean cereales. Se suele utilizar para condimentar sopas, añadiéndose al final de la cocción para que no pierda sus enzimas al hervir. Estas enzimas ayudan a la digestión.
Además contiene carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas, entre las que cabe destacar las del grupo A, B, E, y ácido fólico, y minerales como fósforo, magnesio, calcio y hierro, por lo que es muy beneficioso para la salud, y con un aporte nutricional completísimo.
Hay diferentes tipos de miso, dependiendo de los cereales que se empleen en su elaboración, y los tiempos de fermentación. El blanco es el más suave de sabor, ya que solo fermenta unas semanas.
INGREDIENTES 2P:
- 30 g de fideos de arroz
- Un cuarto de calabacín
- 2 champiñones
- Medio cogollo de lechuga
- 6 cucharadas de pasta de miso blanco
- 2 cucharadas de aceite de oliva 0,4º
- Sal
- 800 ml de agua ( 4 vasos )
Cortar el calabacín por la mitad, y cada mitad en dos longitudinalmente. No pelar.
Con ayuda de una mandolina hacer tiras finas. Sino tenéis mandolina utilizar un cuchillo, sin sierra, bien afilado, y vuestra destreza.
Quitar el pie de los champiñones y cortar el sombrero en láminas, y cada lámina por la mitad.
Trocear en tiras la lechuga.
En una olla, donde después nos vaya a caber el agua, poner el aceite y las verduras, con una pizca de sal.
Fuego medio, 2 minutos.
Añadir el agua.
Cuando comience a hervir, sacar un poco en un vaso y disolver en ella la pasta miso. Volver a incorporar a la olla.
Dejar cociendo 5 minutos a fuego medio. Añadir los fideos. 1 minuto y listo.
Tanto la pasta de miso como los fideos, los podéis encontrar en la mayoría de grandes supermercados y en tiendas de productos orientales.
Cocinando con Marieta 
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