Para hacer esta receta podéis utilizar champiñones que se encuentran durante todo el año pero mejor emplear otras setas como Shiitake, champiñones Portobello, robellones ( níscalos )….
Hoy vamos a utilizar robellones aprovechando que es temporada.
INGREDIENTES:
- 1 lámina de hojaldre fresco
- 10 gambas congeladas peladas
- 2 lonchas de jamón serrano
- 100 g de setas
- 1 cebolleta pequeña
- Aceite de oliva 0,4º
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 huevo
- Rúcula , escamas de sal y gotas de aceite de oliva virgen extra
Precalentar el horno a 210º.
Descongelar las gambas. Lo mejor es pasarlas el día anterior a cocinarlas del congelador a la nevera. Trocear.
Cortar el jamón en tiras.
Limpiar los champiñones o las setas que utilicéis con un cepillo ( como ya os dije en otra receta tener en la cocina un cepillo de dientes para este uso ). Trocearlos.
Picar la cebolleta.
En una sartén con 3 cucharadas de aceite pochar la cebolla. Salpimentar. 5 minutos a fuego bajo desde que el aceite comience a chisporrotear. Debe quedar transparente, no dorada.
Añadir las setas. 2 minutos.
Poner las gambas.
Subir el fuego y dejar 2 minutos más.
Añadir las tiras de jamón.
Una vuelta.
Rectificar de sal y pimienta.
Dejar que se enfríe un poco.
El hojaldre lo podéis hacer utilizando la hoja entera, media para la base y media para cubrirlo o hacerlos más pequeños como en este caso utilizando un aro para cortar la pasta.
Yo los voy a hacer redondos utilizando dos aros uno un poco más grande que el otro ya que la capa de arriba siempre tiene que se ligeramente más grande.
En una fuente de horno colocar un silpat o papel de horno y encima el círculo de pasta más pequeño. Poner una capa del relleno dejando el borde libre. Colocar encima el otro círculo que hemos cortado con el aro más grande. Presionar los bordes para cerrarlo. Pintar con huevo y meter en el horno precalentado a 210º hasta que se dore.
También los podéis hacer como empanadillas.
Sacar del horno, dejar que se enfríe un poco y servir acompañado de rúcula aderezada con escamas de sal y AOVE.
También lo podéis acompañar con la rúcula frita. Freír un minuto en aceite bien caliente y escurrir sobre papel de cocina para que elimine el exceso de aceite.
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