Arroz chaufa

La chifa es una fusión de la cocina china y peruana.

La comunidad china en Perú es una de las más antiguas de toda Latinoamérica. Desde mediados del siglo XIX llegaron a Perú miles de inmigrantes chinos para trabajar en las plantaciones de algodón. Con la llegada de los inmigrantes se produjo una nueva gastronomía conocida con el nombre de chifa en la que se mezclaban ambas cocinas, la china y la peruana. La chifa se ha convertido en una gastronomía muy importante no solo en Perú, también en el resto del mundo.

Hay infinidad de platos. La mayoría de ellos se acompaña con arroz blanco, exceptuando las sopas y tallarines.

Uno de los más conocidos es el arroz chaufa, un gran ejemplo de la cocina fusión. Hoy vamos a cocinarlo. En este arroz se utilizan cebollitas chinas, también llamadas cebollino chino. Son de la familia de las cebollas, ajos y puerros. Son alargadas y delgadas con la parte inferior blanca como los puerros y la superior verde. Su sabor es similar al de la cebolla blanca pero mucho más dulce y delicado. Se emplea mucho en la cocina japonesa, por ejemplo para elaborar la sopa miso y es un elemento básico en la cocina chifa.

A malas si no encontráis cebolletas chinas las podéis sustituir por cebolla tierna.

El arroz chaufa se puede elaborar de muchas maneras. Yo os voy a dar una receta muy fácil para hacer en casa en un momento. Voy a utilizar arroz Basmati. Para este plato me gusta más el arroz largo ya que tiene menos almidón y queda más suelto.

INGREDIENTES 2P:

  • 300 g arroz Basmati
  • 1 pechuga de pollo
  • Medio pimiento rojo
  • Media cebolleta o 4 cebollas chinas
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de jengibre rallado
  • 1 cucharada de aceite de oliva 0,4º
  • 5 cucharadas de aceite de girasol
  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 10 cucharadas de salsa de soja
  • Sal

Cocer el arroz. Poner en un cazo agua y cuando comience a hervir añadir el arroz. Dejar 10 minutos. Escurrir y reservar. Cocer sin sal ya que luego le vamos a añadir salsa de soja que es bastante salada. El arroz debe quedar al dente porque al final le vamos a dar una vuelta en la sartén y si lo hacemos demasiado se nos pasará.

Cortar en daditos el pollo.

Trocear el pimiento y la cebolla en juliana.

Hacer una tortilla con los huevos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Poner una pizca de sal.

Cortar en tiras.

En un wok añadir 3 cucharadas de aceite de girasol. Cuando esté bien caliente poner los dados de pollo. En cuanto adquieran un color blanquecino añadir el jengibre rallado. Dejar hasta que se dore y reservar. En el wok los alimentos se cocinan muy rápidamente y es muy importante no dejar de mover para que no se quemen.

En este mismo wok añadir dos cucharadas más de aceite de girasol y una de aceite de sésamo. Sofreír el pimiento y la cebolla, siempre a fuego fuerte. 2 minutos, deben quedar al dente.

Incorporar el pollo y arroz que tenemos reservado y la salsa de soja.

Mover en el wok para mezclar bien todos los ingredientes.

Por último añadir la tortilla y probar de sal.

En lugar de un wok podéis hacerlo simplemente en una sartén. Si es de fondo grueso mejor.

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