Las patatas en papillote es una manera muy sencilla y nutritiva de cocinarlas ya que conservan todos sus nutrientes al cocinarse en sus propios jugos. Es una de las técnicas de cocina más recomendada por los nutricionistas, muy adecuada para dietas de pérdida de peso ya que no precisa añadir aceite u otras grasas.
Las patatas son muy ricas en hidratos de carbono, potasio, hierro, magnesio, ácido fólico, vitamina B, vitamina C y fibra, entre otras cosas. Al cocinarlas de esta manera todos estos minerales y vitaminas se mantienen en perfecto estado y no se pierden o destruyen como en el caso de hervirlas o exponerlas al calor directo.
El término papillote proviene del francés y quiere decir “en paquete”. Se envuelven en papel de aluminio o de horno y se cocinan gracias al vapor que se genera en su interior. Se introducen en el horno a 180º. Según el tamaño y tipo de patata el tiempo de cocción puede variar pero suele ser de alrededor de 1 hora.
Hoy vamos a hacer un falso papillote. Os voy a dar un truco para cocinarlas más rápidamente y obtener prácticamente el mismo resultado. La precocinaremos primero en el microondas. Esto nos permitirá ahorrar mucho tiempo.
INGREDIENTES:
- 1 patata blanca
- AOVE
- Pimienta negra recién molida
- Pimentón dulce o picante
- Sal
- Cebollino picado
Lavar bien la patata. Pincharla varias veces.
Introducir en el micoondas 3-5 minutos, según el tamaño. Dejarla hasta que al pincharla el tenedor entre con facilidad.
Envolver en papel de aluminio y meter en el horno, precalentado a 180º, 5 minutos.
Sacar. Abrir el papel con cuidado para no quemaros con el vapor que se desprende. No eliminarlo. Cortar por la mitad sin llegar al final. Abrir ligeramente y condimentar con sal, pimienta, AOVE, pimentón y cebollino.
Listas para acompañar cualquier carne o pescado.
También se pueden tomar como un entrante rellenándolas de carne picada, queso de untar….
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