Esta ensalada está muy buena y es muy práctica para el verano, ahora que se acerca. Si utilizamos hojas verdes: lechuga, cogollos, canónigos, rúcula….. no la podemos dejar aliñada porque se ablandan. En este caso si que la podemos tener en la nevera lista hasta el momento de servir.
INGREDIENTES 2P:
1 calabacín
100 g de tomates secos
1 tomate Raff o de ensalada
1 chalota ( o medio ajo y un cuarto de cebolla )
12 piñones
1 cucharada de miel
1 cucharadita de vinagre de Módena
1 cucharada de aceite virgen extra
Un poco de jengibre rallado
Sal
Pimienta negra recién molida
Cortar los extremos del calabacín, por la mitad y cada mitad en dos.
Cortar el calabacín en juliana fina con la mandolina ó un cuchillo.
Hervir en un cazo con agua y sal 2 minutos.
Sacar del fuego, escurrir y pasar a un bol con agua y hielo para cortar la cocción.
Escurrir sobre papel de cocina, cambiándolo a menudo ya que el calabacín absorbe mucha agua.
Pelar el tomate, quitar las pepitas y trocear en cuadraditos.
Con el molinillo de café, picar los tomates secos. Sino tenéis molinillo, cortar el tomate el tiras y dejar unas horas en aceite, que utilizaremos para aderezar la ensalada.
Picar fina la chalota. La podéis sustituir por un cuarto de cebolla y medio ajo, todo también picado.
Mezclar en un bol la miel, vinagre, aceite, sal, pimienta y ralladura de jengibre. Remover hasta que todo esté bien integrado.
Cortar los piñones por la mitad.
Colocar junto con el aderezo, los dados de tomate, la chalota y piñones.
Finalmente añadir los “espaguetis de calabacín” , remover bien y espolvorear con los tomates secos picados. Si habéis utilizado los tomates secos en tiras, los incorporáis junto con el resto de ingredientes en el bol y utilizáis el aceite de maceración para aderezar la ensalada.
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