Canelones de atún en escabeche

Estos canelones son facilísimos de hacer y os van a encantar. Si no os gusta el atún en escabeche hacerlos con atún en aceite de oliva, también estarán muy buenos pero para mí el punto del escabeche les da un toque especial.

INGREDIENTES 5 CANELONES:

• 5 placas de canelones
• 2 lata de atún en escabeche, de las redondas que se venden en un pack de tres
• Media cebolleta
• 1 cucharada de tomate frito
• 1 huevo duro
• 2 cucharadas de aceite 0,4º
• Sal
• Media cucharadita de nuez moscada molida
• 2 cucharadas de harina
• Una cucharada de mantequilla
• 250 ml de leche
• 3 cucharadas de queso rallado para gratinar

El atún lo vamos a escurrir pero reservando el líquido de la lata para incorporarlo a la bechamel. Utilizaremos 3 cucharadas.

En una sartén con dos cucharadas de aceite pochar la cebolleta picada, no muy fina, 10 minutos, a fuego medio-bajo. Mover para que no se queme. Salar.

Cuando está muy blandita añadir el huevo picado y el tomate. Mezclar bien solo un minuto a fuego medio.

Incorporar el atún escurrido, una vuelta y listo. Reservar en la sartén.

Hacer la bechamel.

En una sartén poner 3 cucharadas del escabeche que hemos reservado de la lata, y la mantequilla.

Cuando la mantequilla este disuelta añadir las dos cucharadas de harina, media cucharadita de sal y la nuez moscada.

Remover bien con unas varillas para que no queden grumos. Si os queda alguno, no pasa nada, ponerla en el vaso de la batidora y triturarla, se quedará perfecta.

En la sartén donde hemos reservado el relleno añadir 3 cucharadas de bechamel y remover bien.

Cocer la pasta en un bol con agua y una cucharadita de sal siguiendo las instrucciones del fabricante. Introducir las placas de pasta de una en una para que no se peguen.

Escurrir sobre un paño o papel de cocina. Si tenéis un paño es mejor ya que en el papel se pegan y es más difícil despegarlas.

Colocar en el centro de la placa un poco del relleno hecho con atún. Enrollar.

La junta colocarla boca abajo para que no se nos desmonte. Ir poniéndolos en una fuente de horno. Cubrir con la bechamel, espolvorear con queso rallado y al horno precalentado a temperatura máxima.

Unos 10 minutos, hasta que el queso quede dorado y crujiente.

LISTO Y… A COMER!!!!

Es un plato que se puede tener preparado con antelación, incluso de un día para otro y en el último momento simplemente gratinarlo.

Espero que os guste.