Vamos a hacer un costillar de cordero al horno a baja temperatura, de esta manera la carne queda muy, muy jugosa. Al final subiremos el fuego para dorarlo.
INGREDIENTES:
- Un costillar de cordero lechal con su paletilla
- 4 cucharadas de aceite de oliva 0,4º
- 2 patatas
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 2 ramas de romero
- Medio vaso de fondo de ternera ( también podéis utilizar un caldo de carne envasado )
Poner el cordero en una fuente de horno. Regar con el aceite y salpimentarlo. Meter en el horno, precalentado a 120º, durante 45 minutos.
Dar la vuelta y dejar 45 minutos más.
Pelar las patatas, cortarlas en rodajas gruesas y poner en el fondo de la fuente con el cordero encima, añadir el caldo y las ramas de tomillo ( o tomillo seco ). Otros 30 minutos al horno.
Llega el momento de dorarlo. Subir la temperatura del horno al máximo y meterlo 10 minutos.
Dar la vuelta y dejar 10 minutos más.
Separar las costillas y servir sobre las patatas, junto con la paletilla. Regar con la salsa que queda en la fuente de horno.
La elaboración es larga pero es muy fácil y vale la pena, queda riquísimo.
Esta misma receta se puede hacer con cualquier parte del cordero, solo paletillas, piernas…
Si utilizáis cordero que no es lechal tendréis que tenerlo un poco más de tiempo en el horno, en lugar de 45 minutos, 1 hora. De todas formas como cada horno es un mundo ir controlándolo, pinchar y cuando la carne ya este muy tierna a dorar.
Cocinando con Marieta 
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